La identidad de las plantas es el conjunto de rasgos propios de cada individuo o de un grupo que los caracterizan frente a otros.
Por ejemplo, el verde, la clorofila es el pigmento que más abunda en los cloroplastos vegetales y que les proporciona el color con el cual identificamos a las plantas.
La clorofila forma parte de la plantas
¿Pero existe exclusividad de cloroplastos en las plantas? Lo cierto es que las algas verdes también poseen cloroplastos con los que pueden realizar la fotosíntesis.
Por tanto, para indagar y descubrir cual es las identidad de las plantas tendremos que ser más precisos concretando aquellos rasgos que las hacen únicas.
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Podríamos hablar de flores, pues son un rasgo propio de la plantas. Pero lamentablemente no todas las plantas poseen flores.
Y es que en la actualidad habitan algunos remanentes de plantas muy antiguas que no han evolucionado y que en vez de flor como la conocemos poseen unas hojas fértiles o esporofitos.
Hoja de ginkgo
© Natalio
Estas plantas se llaman gimnospermas, grupo al que pertenecen la cica, el ginkgo y una rama biológica de las coníferas. Como vemos, forma parte de su identidad vegetal el no tener flores.
Las plantas con las flores que conocemos se llaman angiospermas. La flor es parte de su identidad propia, pero conforman un grupo muy numeroso y según el tipo se puede concretar aún más su identidad.
Hojas de cica
La flor de las plantas angiospermas constituyen un auténtico éxito evolutivo, pues podemos encontrar vegetales con flores en casi todos los nichos ecológicos del planeta.
Existen angiospermas en lo más alto de una montaña y al nivel del mar. También hay plantas con flores en agua y en tierra, en un desierto o en un frondosa selva tropical.
Flor de almendro
Esto implica que hay una amplia diversidad de flores y, por tanto, la identidad vegetal vuelve a quedar poco nítida en un grupo tan amplio de plantas.
Por ello, para afinar aún más la identidad de una planta hasta encontrar la singularidad que la hace única, podemos tener en cuenta la forma de las hojas.
Flor de hepática
El limbo es la lámina de una hoja y se encuentra dividido por el raquis. Gracias al pecíolo, esa especie de tallo fino, queda unido a la rama.
Cuando el limbo es continuo estamos ante una hoja simple y si está dividido es una hoja compuesta.
Geranio de los caminos (Geranium molle)
La forma del limbo, los tipos de hojas compuestas e, incluso, los diferentes bordes de la hoja son singularidades propias de cada vegetal que nos acercan cada vez más a su identidad particular.
Es tan amplia la diversidad vegetal, que ha sido necesario crear un sistema de clasificación para descubrir la identidad de las plantas.
Hojas serradas (Euphorbia serrata)
Esta inquietud por saber ante que vegetal nos encontramos tiene siglos de recorrido. La clasificación de las plantas ha sufrido su propia “evolución” de manera que una nueva se basa en la anterior.
Atributos como la forma de los frutos, si es monocotiledónea o dicotiledónea,…, son otros rasgos que se han tenido en cuenta a lo largo de la historia para establecer la identidad de las plantas.
Planta dicotiledónea
Una identidad ya casi al descubierto gracias a las nuevas tecnologías de detección, en especial a los análisis moleculares de ADN.
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